Son tiempos díficil para el mayor grupo de medios de la Argentina. Los años en que Clarín era amo y señor de la agenda de temas que discutía nuestro país ya es un recuerdo nostálgico para los muchachos de Magnetto. No sólo perdió el monopolio de la palabra sino que ahora, el diario de Ernestina destina el día que más ejemplares vende a defenderse de las distintos cuestionamientos que viene soportando desde hace más de un año.
La edición del domingo 22 de agosto hace eje en dos temas impuestos en la agenda por el Gobierno nacional: el fin de la licencia de Fibertel y el informe sobre la apropiación de Papel Prensa. Eso se ve ya desde la tapa, donde en la parte superior son tratados los dos hechos. Más jerarquía tiene el tema Fibertel por ser el más novedoso, pero igual Papel Prensa no se ausenta de la portada. La estrategia elegida por Clarín es obvia: busca presentar los avances sobre sus intereses como un ataque a la libertad de prensa. La misma táctica que utilizó durante el tratamiento de la ley de medios. La otra táctica utilizada es intentar encolumnar a los actores sociales más influyentes detrás de sus filas. Por eso, el título principal del domingo es: ¨Alerta empresarial por la ofensiva kirchnerista¨, donde presenta un comunicado de la asociación de empresarios que comanda, entre otros, Héctor Magnetto. Aprovecha el diario para meter el conflicto entre Moyano y una firma del grupo Techint, aunque no se entiende que tiene que ver un problema con el otro.
Más abajo en letras rojas y con una tipografía más chica aparece el tema Papel Prensa que es descrita como una ¨embestida del Gobierno para controlar los diarios¨, con lo cual Clarín se autoproclama cómo el emblema de los medios gráficos argentinos.
La estrategia que se percibe en la tapa se traslada al cuerpo principal del diario apenas lo abrimos. Ya en la columna del editor al lector, Ricardo Kirschbaum acusa al gobierno de favorecer a las telefónicas por un lado y de estar preparando la apropiación de Papel Prensa por el otro. Establece como verdad irrefutable que Kirchner quiere apropiarse del control de los medios y afirma que ni los oficialistas niegan esto. Sin embargo no dice quienes son estos partidarios del gobierno incapaces de negar esta supuesta verdad.
En la página 3, la denominada en la jerga periodística segunda tapa,aparece una nota firmada por Marcelo Cantón referida al comunicado de AEA, donde se vuelve a plantear el eje temático principal de la tapa. La nota describe el comunicado de la agrupación de empresarios, donde se la describe como la más importante del país. No se contrapone la información con ningún discurso distinto, ni siquiera con opiniones personales de los empresarios que conforman la sociedad. Ya en la página 4 otra nota busca instalar el apoyo de los consumidores de Fibertel a la causa de Clarín. La nota, sin firma, dice que las entidades de consumidores irán a la Justicia a defender los clientes de Fibertel. Hasta ahora no encontramos comentario alguno sobre la legalidad o no de la licencia de la prestadora de Internet. Lo que sí hace Clarín es sumar a las redes sociales a su lista de apoyos.
En la página 6 prosigue el tema Fibertel con dos notas, una firmada por Atilio Bleta, que cuenta sobre los movimientos de la oposición para presentar un proyecto que frene la resolución del Gobierno. La otra, que lleva la firma de Alejandro Alfie, describe el mercado que, según el autor, el Gobierno busca entregarle a las telefónicas. En este último escrito por fin encontramos la palabras de un gerente de Cablevisión que defiende la posición de la empresa. Lo que todavía no encontramos es una opinión a favor de la medida del Gobierno.
En la página 8 sigue el cintillo que acompaña todo lo que venimos describiendo: la ofensiva antiempresaria. Pero cambia el tema: ahora le toca a Papel Prensa. Una nota de gran tamaño, que no tiene firma, titula: ¨Fuerte presión del Gobierno para convocar a empresarios a la Rosada¨. Se está refiriendo al acto que el martes 24 de agosto hará conocer al país la verdad sobre la apropiación de la empresa fabricante de papel. En esta tema hace su entrada estelar uno de los demonios favoritos de Clarín: el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, quien sería el encargado de convencer a los empresarios que asistan al convite en la Casa Rosada. Más abajo y nuevamente sin firma, una nota sale a defender al dueño de la editorial Perfil, Jorge Fontevecchia, a quien se le cede la palabra para defenderse de un supuesto ataque de la prensa oficialista. Fontevecchia dice que es atacado por defender al CEO de Clarín, Héctor Magnetto.
Como vimos, las diez primeras páginas fueron íntegras a la defensa de las posiciones del multimedio. Una postura que no acepta fisuras ni cuestionamientos.Y que tampoco admite opiniones contrarias a los intereses del monopolio. La frutilla del postre para esta modalidad la ponen dos columnas. Una inusual, que es una nota editorial donde se acusa al gobierno de querer dominar la palabra impresa por medio de una historia que para el diario es inventada. La otra es el habitual Panorama Político de Eduardo Van der Kooy. Ahí, ya si disimulo de ningún tipo, el comentarista sostiene que los Kirchner ejercen una suerte de ¨chavismo tardío¨ y avisa que la libertad de expresión está en peligro, pese a que su firma figura todos los domingos en una columna que critica todo lo que hace el Gobierno nacional domingo tras domingo. Lo que no advierte Van der Kooy, es que la credibilidad de su diario no corre peligro: ya se perdió en la noche de los tiempos.
martes, 24 de agosto de 2010
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