En la primera edición dominical del año, Clarín desoye las buenas perspectivas económicas para el 2010, y prefiere situar a la Argentina en el podio inflacionario mundial. La llamada segunda tapa del diario, es decir la página 3, titula ¨Argentina, entre los países con mayor inflación en el mundo¨, cuenta con la firma de Gustavo Bazzan y tiene un dibujo de Sábat y un cuadro comparativo de las inflaciones en distintos países del Mundo.
La nota empieza desautorizando las mediciones del INdec y dando crédito a las mediciones privadas, claro que en ningún momento explica de que forma se realizan los estudios privados que vienen pifiando en sus pronósticos por lo menos desde antes del fin de la convertibilidad, y que en muchos casos fueron los proveedores ideológicos y humanos de los gobiernos que llevaron adelante los planes del FMI en la Argentina. (Léase Menem y De la Rúa)
Más tarde, Bazaan se apoya en los jefes de las consultoras para resaltar la supuesta ¨rareza¨ del caso argentino y pronostica que la entrada de dólares agravará el problema inflacionario argentino. La opiniones de los economistas que puedan no pensar lo mismo brillan por su ausencia, pero el periodista sostiene que el propio Banco Central llamó la atención sobre el problema. Para decir esto se toma del programa monetario difundido por el Central, pero ningún funcionario del mismo es consultado para saber si apoya lo que dice el diario de la Noble.
Pero todo esto deja paso, ya en la última columna, al núcleo ideológico central de la nota: es ahí donde Bazzan recalca que los informes privados responsabilizan de la inflación al incremento del gasto público, que estaría siendo llevado a cabo por el Gobierno para ganar en 2011. Esto no se sabe muy bien si es posición del diario, del periodista o de las consultoras, o si forma parte de una suerte de consenso. Lo cierto es que nada dice de los mercados oligopólicos ni mucho menos de la falta de inversión empresarial, pese a las altas ganancias de los últimos años. Tampoco establece ninguna comparación con las políticas similares desarrolladas en otros países para enfrentar a la crisis económica mundial
Por supuesto, que Clarín abomina de la Asignación Universal por Hijo y del pago de la deuda con garantía del BCRA. Ambas medidas serían ¨malas señales¨. ¿Será una mejor señal que los pobres no coman para evitar el aumento del precio de los alimentos?
Bazzan finaliza reafirmando la idea de que el consenso privado dice que la inflación es culpa del gasto público. Para Clarín ¨los privados¨ están formados por todas las consultoras que apoyan sus ideas neoliberales, la idea de que haya privados que no coincidan con estos diagnósticos no entra en su esquema de pensamiento. Una construcción similar a la que realiza cuando dice que la oposición en el Congreso es una sola.
Clarín está en combate pensando en el 2011 y espera que el ruido político y económico impida la aplicación de la ley de medios. Debería revisar en su frondos archivo, como les fue en los últimos años a los que profetizaron diversas hecatombes.
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